Y más allá de ser casi una expresión positiva y de estímulo personal hay mucha verdad en el hecho de que a veces más allá de las circunstancias que tengamos que enfrentar son nuestras actitudes frente a ellas las que terminan dándole el verdadero significado a las mismas.
Proverbios dice:”Tal es el pensamiento en el corazón del hombre…así es el.” Y si bien hace referencia al avaro puede aplicarse este axioma a todos los hombres: Según la actitud que tomamos ante la vida,”Vamos siendo”.
Muchos son los ejemplos de vida que podríamos mencionar para ilustrar estos conceptos.
Michael Jordan, no era un deportista por naturaleza. Es más, no consiguió entrar en su equipo del instituto ni fue aceptado por el de la universidad de Carolina del Norte. No fue seleccionado por los dos primeros equipos de la NBA que podrían haberlo tenido entre sus filas. Jordan quedó destrozado cuando fue rechazado pero fue lo que lo determinó a esforzarse más que los demás. Salía de su casa a las 6 de la mañana todos los días para entrenar antes de entrar a la universidad, trabajó constantemente para corregir sus puntos débiles. El entrenador estaba asombrado por su esfuerzo y su excesivo entrenamiento que superaba al del resto. Dijo de el: “ Jordan es un genio que constantemente quiere superar su propia genialidad”. Así llego a ser quien fue…una leyenda del básquet. Su actitud no fue la de un perdedor o descalificado sino la de alguien que podía superarse cada día un poco más.
Muchas veces la vida nos presenta retos, desafíos, trampas, obstáculos, atajos, encierros, imposibilidades como así también éxitos, logros, alegrías, amores y desamores pero será la actitud que tomemos frente a cada situación lo que nos permitirá responder a esto de manera saludable o no, de un modo que tienda a nuestros desarrollo personal o de otro que nos derrumbe o nos desespere.
LA Biblia nos relata historias de “Actitudes”. En Lucas 8: 43-48 cuenta la de una mujer que más allá de lo imposible que parecía llegar a Jesús fue persistente y llego a tocar solamente el manto del Maestro y esto cambio su historia de vida.
En el capítulo 7 de Lucas narra la actitud intrépida de otra mujer que rompiendo todos los obstáculos culturales y machistas de la época, entro donde Jesús estaba para brindarle la mejor adoración que persona en la Tierra le hay dado ungiéndolo con un costoso perfume y enjugándolo con sus cabellos.
1º Samuel 17 cuenta la historia de un pastor de ovejas muy joven que derriba a un gigante que ni siquiera todo un ejército había podido derribar antes, porque más allá de una actitud de valentía tenía la certeza de que ese filisteo no era quien para provocar al ejercito de Dios.
Daniel capítulo 6 muestra la firmeza de carácter y la actitud determinante de Daniel ante el edicto del rey de Persia ya que ni aun el foso de los leones fue motivo para negar su fe y hacer que dejara de orar con ventanas abiertas.
Y así…tantas otras historias de actitudes que marcaron destinos diferentes a lo que podría haber sucedido de acuerdo a lo contradictorio, peligros y adverso de las circunstancias.
Podríamos hacer una lista de actitudes posibles y quizá te encuentres en alguna o algunas de ellas.
¿Cuál es mayormente TU ACTITUD ante la vida?:
NEGATIVA? Antepones el NO o el NO antes de intentarlo?
RIGIDA,CERRADA? Te resistís a cualquier cambio como un modo de no salir de tu lugar seguro y de lo que ya conoces más allá de que no te de las respuestas que necesitas?
ANSIOSA? Estas siempre pensando más allá de… o anticipándote a los hechos sin poder disfrutar de lo que tenes en el presente?
QUEJOSA? Te invade la queja, la critica haciendo que no puedas ver el lado bueno de las cosas?
DE FRACASO? Estas atado al pasado, a lo que no funciono como esperabas y la falta de perdón de sí mismo o hacia otros te hunde en la culpa y la amargura?
APATICA? Que te deja distante de todos y no te permite apasionarte con nada en la vida?
O…DE AVIVAMIENTO? Que te conecta en cada circunstancia con LA FE, EL GOZO, EL ENTUSIASMO, EL COMPROMISO, LA ENTREGA LA HUMILDAD Y EL SERVICIO?
Nuestra actitud ante la vida que transitamos puede bendecirnos, bendecir a otros o puede detener nuestro crecimiento y el de los otros.
Reconocer cual es nuestra “Tendencia” y nuestro modo de posicionarnos nos abrirá el camino para explorar que cosas tenemos reforzar o que otras tenemos que cambiar a fin de invitar al Espíritu de Dios a que tome Su lugar en nuestras vidas y nos inunde con poder, el poder que es Dios en nosotros esa vida de Dios en nosotros que nos lleva más allá de las circunstancias a la Paz con EL y al descanso en Su persona.
Dios te invita a una relación con EL que permita enfocar tu actitud en la vida hacia su persona y su propósito.
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