viernes, 31 de marzo de 2017

Como Tú digas



“Más en Tu palabra echaré la red” Lucas 5:5

Hay distintos modos de resignarse y expresar dicha resignación. Aquí en Argentina, cuando ya no nos queda opción, decimos: y bueno, si no queda otra…qué le vamos a hacer.  En tu país puede que digan: Ya pues, ni modo.  Aquí tenemos a alguien que usó algo similar, dijo: “Más en Tu palabra echaré la red” Pedro era pescador, tenía una barca y tenía sus redes. Jesús había usado esa barca como escenario de una larga predica a las multitudes. Luego le pide a Pedro que tome su barca y salga a pescar. Imagina la reacción de Pedro. Había echado las redes toda la noche y sin resultados positivos en la pesca. ¿Qué le estaba pidiendo Jesús?  Si había un experto entre ellos acerca de este tema, era Pedro.  Ser pescador era su especialidad, su ocupación.  Pero más allá de esto, si el Maestro se lo pedía…” Ni modo” EN SU PALABRA ECHARÍA LA RED ¡Grande fue la sorpresa cuando esa red salió repleta de peces!

Amigas, muchas veces Dios nos pone en estas instancias donde más allá de que no comprendamos bien las cosas, Él nos pide que lo hagamos igual. Resistimos. Postergamos, ponemos excusas. Razonamos, buscamos ir por otro lado, pero “Ni modo”, Él nos espera, nos indica, nos acompaña y nos lleva hasta ese lugar donde si la decisión es la obediencia a Su Palabra, las redes de nuestra experiencia se llenan de bendición, de aprendizaje, de entendimiento. ¿Cuál es el mayor impedimento para que obedezcas? Para Pedro podría haber sido su experiencia. Quizá para ti es algún apego afectivo o tu comodidad o tus propios miedos. La Fe será entonces tu mejor herramienta. Cuando Dios te indique un camino y te de miedo e inseguridad seguirlo. No olvides que Él te lleva por ese lugar temido para enseñarte, guiarte y mostrarte un aspecto de Su Persona que necesitas conocer. Por eso, rendirnos a su Palabra es trabajar en ese aspecto de seguirlo allí dónde todavía no le dimos Su Lugar.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

Sus palabras a veces no se nos presentan tan lógicas como creemos, pero “Ni modo”, es mejor obedecerlo.



viernes, 24 de marzo de 2017

La vida en blanco y negro


“¿Quién pecó este o sus padres?” Juan 9:2

Uno de los mitos de la psicología y del psicoanálisis es que echa la culpa a los padres de todo lo que la persona sufre.  Por supuesto que esto es un gravísimo error de interpretación que no cabe discutir en una reflexión.  En la historia de Juan capítulo 9, un grupo de personas se pregunta por las causas de la ceguera de un hombre. Pusieron dos opciones ante Jesús y esperaban de Él la respuesta por una de ellas. ¿Pecó este y quedó ciego o pecaron sus padres y él sufre las consecuencias?  No había más opciones para ellos. Y en esa lógica se perturbaban. Jesús les responde con la inteligencia que siempre lo caracterizaba en estas instancias donde quien era puesto a prueba, era Él mismo porque buscaban ocasión para tentarle. Una vez más, como en tantas otras ocasiones, el Maestro responde de manera superadora. No era NI UNA COSA NI LA OTRA.  El motivo de esa enfermedad era para que se manifiesten las obras de Dios en él.

Amigas, pensar la vida en blanco y negro, llamo yo, a aquellas cuya rigidez de pensamiento no les permite ver otra posibilidad. Se cierran, separan la vida en extremos. O todo es bueno, ideal hermoso y sin errores, o las cosas son de lo peor, todo está muy mal y todo es injusto. Todo o nada sería la lógica que las domina y no pueden ver que, en el espacio entre una cosa y otra, se pueden dar más alternativas. Otras opciones. Quizá estés parada hoy frente a asuntos que parecen no tener respuesta. Y no sabes qué hacer. Buscas a Jesús en la postura que más te favorece a Ti. Intentas adaptar la Verdad de Dios a tu necesidad a tu “Lógica”. ¿Sabes algo? Dios derriba tus argumentos y te da nuevas respuestas, nuevas explicaciones. Una Nueva lógica. La lógica Divina que sobrepasa todo entendimiento pero que es perfecta.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

No intentes acomodar la Verdad de Dios a tú lógica. Enfoca tu lógica con la Verdad de Dios y las respuestas que encuentres serán siempre superadoras.

viernes, 17 de marzo de 2017

No esquives, considera



“En el día del bien goza del bien y en el día de la adversidad, considera.” Eclesiastés 7:14

Atiendo a muchos niños en mi consultorio como psicóloga. Ellos manejan constantemente los términos del bien y del mal. Quizá porque las series de superhéroes y los comics con los que pasan sus tiempos libres, la lucha entre el bien y el mal es el tema en común. Hace unos días uno de ellos me dijo: “Quiero ser un personaje épico para vencer el mal que hay en mi casa”. No es tan común escuchar estas frases en los niños pequeños, será por eso que le presté más atención que a otras que haya mencionado.

Amigas, nuestra vida real, cotidiana y adulta también está llena de bienes y de   males. Más de una vez querrás sentirte “Épica” para superar esos días no tan buenos. El libro de Eclesiastés, es un libro de la Biblia que menciona a la vida “Tal cuál ES” o mejor dicho tal cual el ser humano la percibe. A veces hasta podría decirse que parece fatalista. Basta con leer el primer capítulo como para darte cuenta de qué se trata la trama: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. ¿Escogerías un ejemplar de estos de una biblioteca luego de leer los primeros renglones? La verdad es que preferimos algo que nos aliente y anime un poco más. Pero allí está el predicador (como se denomina el autor) el hombre más sabio de la historia escribiendo algunos siglos antes de Cristo: En el día del bien goza y en el día del mal considera.  Esta frase resalta con un alto valor emocional y realismo. Promueve la reflexión, la consideración, el análisis de cada situación que vivimos. Celebrar y gozar de los buenos momentos es fundamental para nuestro espíritu, tanto así, como “Considerar” los días malos también. Hay mensajes y discursos “Negadores” de la experiencia del sufrimiento. Se vende de todo en el mercado de la fe y de la vida para dejar de sufrir.  Por error, se asocia la tristeza con falta de fe o pecado.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

 Quien escribió esta reflexión, pasó por estas experiencias y te anima a fortalecer tu fe sabiendo que todo tiene su tiempo bajo el sol y Dios tiene el control de todo.

viernes, 10 de marzo de 2017

Amigas de calidad



¿Por qué se me concede esto a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Lucas 1:43
Hace unos días leí un artículo que llamó mi atención. El departamento de psiquiatría de Stanford aseguró que una de las mejores cosas que una mujer puede hacer por su buena salud es cultivar relaciones profundas con sus amigas. Dicen que las mujeres conectan entre ellas de manera diferente que los hombres, proporcionando sistemas de apoyo que las ayudan a lidiar con el estrés y las experiencias difíciles de la vida. El buen tiempo con “Amigas” ayuda a fabricar serotonina que es un neurotransmisor   que favorece el sentimiento de bienestar. María, la madre de Jesús y Elisabet, cultivaban una amistad de calidad. Dice el relato que María corrió a la montaña, seguramente para contarle lo del anunciamiento. Lo profundo e intenso de este vínculo las unió más allá de ellas. Sus hijos, Jesús y Juan el Bautista estuvieron unidos hasta la muerte. La amistad es un tema frecuente en La Biblia. Jesús se presenta a sí mismo como un Amigo. Creo, y sostengo firmemente que María le dio un buen ejemplo a su hijo acerca de cómo mantener buenas amistades. Jesús supo hacer amigos. Sus discípulos se sintieron cómodos, recibidos, aceptados, acompañados y confiados en Él.
  
Amigas, te invito a revisar cómo son tus amistades y más aún cómo eres tú con tus amigas. ¿Les dedicas tiempo de calidad?, ¿Te brindas en ayuda cuando lo necesitan? ¿Estás presente en las tristezas y celebras también los buenos momentos, aunque tú no los tengas? ¿Cultivas ese tipo de relación basada en la transparencia, el respeto y el cuidado? O, por el contrario ¿Eres egoísta, individualista y agresiva con quienes te ofrecen amistad?  Muchas veces las decepciones en las relaciones te dejan en un lugar de desconfianza. Eliges aislarte o poner distancia extrema para proteger tu corazón. Es lógico, suele pasarnos. Pero no te prives de las relaciones profundas, sinceras y espirituales. Tu vida crece en esos vínculos significativos con otros.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

Para tener amigas… ¡Muéstrate amiga!

viernes, 3 de marzo de 2017

Amor que se demuestra



“Más Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros” Romanos 5:8

No siempre las noticias que oímos en los medios son las más lindas. Lamentablemente, no sé si porque a muchos no les interesa o a causa de las políticas de mercado, se invisibilizan las que son buenas novedades y se ponen en primera plana robos, muertes y otros delitos. Sin embargo, pasan cosas muy buenas en medio del horror y del espanto de ciertas catástrofes del mundo. Es el caso de muchos voluntarios que ayudan solidariamente en los lugares más necesitados. Anja Riggen Lovén es una asistente social de origen danés, que vendió todas sus pertenencias para fundar una ONG que ayuda a niños en su educación y desarrollo. Hace un tiempo, las redes explotaron con una foto en la que se la veía dando de beber a un chiquito desnutrido al borde de la muerte. Fue llevado al hospital, asistido y poco a poco recuperado. La última fotografía muestra al mismo niño, pero “A salvo”, recuperado en su peso y lleno de vida. ¡Qué demostración de amor y de entrega! ¿No te parece?

Amigas, el amor de Dios es superador y perfecto. Él lo demostró en la cruz a través de Cristo. Este Amor es “Su” amor. No podría ser el de otro porque es ÚNICO. Al entregar a su Hijo se entregó Él mismo en demostración de amor. No fue una caridad, fue un plan perfecto de Dios hacia la humanidad, pensado eternamente para alcanzar Vida a través de su muerte, justicia perdón y vida eterna.


UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

Jesús rompe con las relaciones de poder para establecer relaciones de amor y respeto.