viernes, 30 de diciembre de 2016

Refugio seguro

“El Dios eterno es tu refugio y sus brazos eternos te sostienen” Deuteronomio 33:27
Empezar un año nos alienta a muchísimas cosas. Los asuntos pendientes del año anterior, esperan el 1 de enero para darse otra oportunidad. El entusiasmo por las cosas nuevas, nos anima y renueva las fuerzas que, como mujeres, necesitamos para enfrentar las responsabilidades que asumimos y que ¡Son tantas! ¿No es cierto? En medio del transcurrir, seguramente los imprevistos van a golpear la puerta inesperadamente, como suele pasarnos año tras año más allá de que no programemos problemas ni dificultades para nuestra experiencia. Así como los montanistas y los pescadores construyen refugios en lugares estratégicos sólo “Por las dudas” anticipándose a tormentas o accidentes que pudiesen llegar a tener en sus travesías, nosotras, ¡YA TENEMOS NUESTRO REFUGIO SEGURO!

Amiga estés donde estés, seas el tipo de mujer que seas, vivas como vivas, pienses como pienses, creas lo que creas, puedes entrar en este refugio SIEMPRE porque hay lugar para TODAS. Los brazos seguros de Jesús ETERNAMENTE te sostienen, aunque quizá no puedas percibirlos. NO ESTAS SOLA ni lo estarás este año. Vendrán días en los que necesitarás ser defendida. Otros en los cuales necesitarás entender, días en los que necesitarás paciencia o también ánimo y compañía. Los brazos eternos de Dios están y estarán ahí, “Eternamente “, a modo de un refugio, para que corras y te dejes abrazar más allá de todo. No hay límites de horarios, ni días feriados, ni circunstancias que te excluyan para entrar en este REFUGIO porque ES ETERNO y las puertas no se cierran. SIEMPRE, en TODO MOMENTO, para TODAS LAS PERSONAS y sobre todo, es para ti. Quizá puedas estar pensando en este mismo instante: “Yo no necesito esperar que transcurra el año para saber de dificultades e imprevistos… hace una vida que tengo problemas y siempre me las arreglé sola” A partir de este año puedes abrir tu corazón a una nueva experiencia. ¿Entrarás en SU refugio?

No necesitamos un manual de supervivencia, el REFUGIO está abierto, puedes entrar.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

viernes, 23 de diciembre de 2016

Extiende tu mano



“Y Jesús le dijo a aquel hombre: Extiende tu mano”. Mateo 12:13

Los niños conocen el mundo por medio de la exploración. Si eres madre, sabrás a lo que me refiero mejor que nadie.  Trepan, tocan y llevan las cosas que encuentran a la boca, sea tierra objetos peligrosos o galletas. Permitirles esta exploración es difícil para los padres, pero oportuno para los niños. La curiosidad, la autonomía y la seguridad van haciéndose camino en esta personita mientras extiende sus manos para alcanzar lo que quiere. Y es maravilloso verlos crecer. Lamentablemente, en algún punto de la vida adulta perdemos esta curiosidad. Nos llenamos de miedos o de preocupaciones limitando nuestra experiencia para alcanzar nuevos desafíos. Un día un hombre que estaba enfermo de lepra, se encontró en un escenario complicado. Mientras los religiosos cuestionaban a Jesús porque no se ajustaba a ciertas normas y tradiciones, lo ponen a él mismo en medio del conflicto sin tener nada que ver en eso. Su único problema era tener una mano seca y estar ahí sentado un día sábado. Jesús lo ve y le dice: Extiende tu mano. Él la extendió y su piel fue restaurada en el momento. ¡Qué sorprendido habrá quedado este hombre al ver su mano nueva, sólo por animarse a extenderla! Lo cierto es que no fue el hecho de extender su mano la causa del milagro sino la fe y confianza en Quién se lo pedía. Me pregunto cómo hubiera terminado la historia si este hombre se negaba a hacerlo.

Amigas, muchas veces nuestras vidas también sufren sequía. Y lo que debería estar lleno de vida tiene olor a muerte. Jesús podría haber hecho este milagro de mil maneras diferentes, pero eligió decir: “Extiende tu mano”, alcanza una nueva dimensión de tu problema, explora la fe en Mí, conoce Mi poder, confía en Mi palabra.  ¡Descubre! Y te invita a ti también a alcanzar Su vida para vivificar tus zonas secas del corazón y restaurarlas.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

Dios tiene Poder; pero tú tienes la iniciativa. ¿Extenderás tu mano?

viernes, 16 de diciembre de 2016

Bajo presión


“Sabiendo que la prueba de nuestra fe produce paciencia.” Santiago. 1:3

Un cuento popular narra la historia de un padre que intentó explicarle a su hija acerca de las dificultades de la vida. Para esto llenó tres ollas con agua y las puso a calentar. Cuando el agua llegó al punto de ebullición colocó en una zanahoria, en otra un huevo y en la otra, granos de café. Luego invitó a su hija a observar qué ocurría con cada elemento. Así la niña pudo ver que las zanahorias se habían ablandado, el huevo se había endurecido y los granos de café habían cambiado el agua dándole un rico aroma y sabor. La niña entendió que los tres elementos respondieron de manera diferente ante la misma circunstancia. Algo así nos sucede a nosotras. No hay dos personas iguales, somos distintas por naturaleza.  No existen dos cerebros que piensen de la misma manera ni dos huellas digitales que se repitan. Todas tenemos un modo único y singular de responder ante situaciones iguales o parecidas.
Amigas, las invito a revisar estas respuestas: ¿Te vuelves blanda cuando la dificultad aparece? ¿Te caes y te sientes víctima del fracaso y de la decepción?, ¿Te endureces   y te vuelves rígida sin permitirte la ayuda ni la compañía? o ¿Eres como el grano de café que ante las dificultades reaccionas mejor y cambias hasta el ambiente que te rodea? Seguramente ya tendrás tu propia respuesta. Más allá de nuestros modos y maneras, las dificultades tienen una respuesta EN Dios. Una paráfrasis de este versículo dice: “Cuando nuestra confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades”. Puede parecer hermoso leerlo, pero ¡Qué difícil es vivirlo! ¿No es cierto? Sin embargo, Dios no te pide que seas algo diferente a lo que eres, sino que DESDE lo QUE ERES, te enfoques en su poder y desarrolles paciencia, fortaleza y aprendizajes que puedan aún fortalecer a otros.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

El punto de ebullición puede transformar el agua insípida en un sabroso café.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Perfume de mujer


“Una mujer de mala fama, que vivía en aquel pueblo, supo que Jesús estaba comiendo en casa de Simón. Tomó entonces un frasco de perfume muy fino y fue a ver a Jesús.”. Lucas 7: 37

Percibimos el mundo a través de nuestros sentidos.  Lo que vemos, lo que oímos, lo que tocamos y lo que comemos tienen su base receptora de información en nuestro cerebro. De todos los sentidos, el olfato es el que viaja directamente a la amígdala y al córtex olfatorio diciéndonos con rapidez qué es lo que olemos. A veces las cosas huelen mal.  Otras veces huelen tan bien que nos deleitan y evocan a deleitosos cafés, chocolates, galletas dulces, vacaciones en el mar o el recuerdo de un día de lluvia y tierra mojada. Es más, algunos estudios comprueban que las mujeres tienen más sensibilidad en sus narices que los hombres.

Amiga, yo no sé si la mujer de Lucas capítulo 7 tenía toda esta información científica. Lo que sí se sabe es que al enterarse que Jesús estaba en la casa de Simón el fariseo, interrumpió portando un costoso perfume entre sus manos una reunión de hombres a la cual obviamente no había sido invitada. Una vez en medio, ungió con ese perfume los pies del Señor y el ambiente se aromatizó con esa fragancia costosa, carísima. Como tenía mala fama y encima había sido muy inoportuna, fue criticada por el dueño de casa y menospreciada una vez más por la sociedad. Pero no por Jesús quien le dice al anfitrión: ¿“VES a esta mujer?”. Donde muchos habían visto a una pecadora, Jesús vio a una MUJER. Una mujer que necesitaba ser mirada, amada y perdonada por el Maestro. Y así se fue, distinta a como entró. Perdonada, restaurada y con el recuerdo de un perfume que siempre evocaría a un encuentro de amor, de recibimiento, de Gracia y de Perdón.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

Nunca eres inoportuna para Dios y Su perdón puede ser tu mejor perfume.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Arte con arena




¡Dios mío que difícil me resulta entender tus pensamientos! Pero más difícil todavía me sería tratar de contarlos. ¡Serían más que la arena del mar!  Salmo 139:17-18

¿Has visto alguna vez realizar arte con arena?  KESINAYA SIMONOVA es una artista ucraniana que utiliza arena, luz, colores y música para   crear imágenes que van cambiando de forma cada vez que pasa dinámicamente sus manos por la bandeja sobre la que trabaja. Si nunca viste sus obras no dudes en buscarlas en su canal propio de You Tube. ¡Quedarás fascinada! Lo que atrapa durante los pocos minutos que le lleva culminar una de sus obras, es la cantidad de figuras que arma y desarma solamente usando arena. De un sol puede estirarse un camino y de ese camino puede surgir una flor y de esa flor un rostro y así sucesivamente formas y más formas. Los pensamientos de Dios para tu vida son la obra de arte perfecta. Fue diseñada aun antes de ser un embrión. Todos tus días y todas las “Formas” de tus días jamás escaparon de Su pensamiento. Habrá momentos en los que sentirás que tu historia no se parece en absoluto a una obra de arte. Momentos en los cuales no podrás ver a Jesús como un artista. Ni a sus pensamientos como un diseño perfecto.  Al igual que David en este Salmo dirás: ¡No te puedo entender! Permíteme decirte que no hay figuras fijas en la mente de Dios. Crea lo que aún no puedes ver y desarma y vuelve a armar algo diferente pero exclusivo solamente para ti.

Amigas, ¡Somos su obra de arte! Y si hay formas que Él aplica contigo y no las entiendes… Espera el nuevo movimiento de Su mano.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

Alinearte con los pensamientos de Dios para ti exhibe tu vida como ARTE y no como desastre.