jueves, 30 de abril de 2015

Actividad vs. Activismo

¿Qué lugar ocupa el trabajo en tu vida?
Estamos en plena época de la ocupación, el cansancio, las tensiones y el agotamiento.
El consumo de ansiolíticos, analgésicos, “Ibuprofenos” y otras pastillitas que andan por ahí en el mercado farmacológico para aliviar dolores y contracturas, es incalculable!! Todos indicadores de que en algún punto las personas  estamos haciendo más de lo que realmente podemos hacer y nos llenamos de cargas, de responsabilidades, de quejas y de ansiedades.
Hay personas que se implican excesivamente en actividades ya sea laboralmente o ministerios y lo hacen sin limites, sin control.
No es que este mal trabajar o estar ocupado, el tema es cuando esto nos atrapa e invade toda nuestra experiencia de vida dejando afuera a los vínculos, el tiempo libre, el descanso y la comunión con Dios.
Casi sin querer nos vamos metiendo en un sistema de creencias que nos engaña hasta hacernos pensar que “Hay que tener más” e inevitablemente esto nos lleva a más y más horas de trabajo y ocupaciones.
Un circulo vicioso que “Crea deudas” todo el tiempo. Cuotas, créditos…hacemos de nuestra vida una deuda a pagar continuamente.
Así pasa que algunos hacen del trabajo o del ministerio una adicción mas allá de que el entorno o  la sociedad son mas criticos con las adicciones a sustancias o al alcohol pero  ven de modo respetable a quien trabajo mucho (MUCHO) o al que siempre esta ocupado. Ahora bien el mecanismo es el mismo: consumo para tapar alguna falta existencial (que nunca cubro) y trabajo excesivamente desde el mismo mecanismo:”Llenar alguna falta o algún vacio” o evitar ciertas experiencias, vínculos o responsabilidades.
Falla ese juicio de realidad que te dice: Basta!! Para un poco!!
Entonces aparecen otros síntomas que se hacen escuchar:
Síntomas fisiológicos: insomnio, hipertensión arterial, enfermedades cardiacas.Etc.
Síntomas cognitivos: rigidez en el modo de pensar, depresión, negativismo, perfeccionismo.
Síntomas conductuales: irritabilidad, asilamiento, ansiedad.Etc.
En estas personas el trabajo termina siendo “Su identidad” SON el trabajo. EXISTEN si trabajan.
El deterioro es enorme!! Parejas que se quiebran, niños que no disfrutan de dialogo con sus padres, amigos que se pierden.
Dios puso el trabajo en el hombre con un sentido digno de conectarse con la creación y le dio la autoridad al hombre de hacerse dueño del trabajo; pero hoy vemos al trabajo como dueño del hombre dejándolo esclavo del mismo.
Moisés en éxodo 18 estaba agotado por tanto trabajo y fue su suegro Jetro quien le dio consejo sabio que el supo escuchar a fin de delegar responsabilidades y poder tener una relación mas sana con su trabajo.
Elías fue sustentado por Dios en una cueva donde recibió la fortaleza y el enfoque necesario para continuar sin desmoronarse.
Marta la hermana de Lázaro tuvo que aprender cual era la mejor parte antes de seguir criticando a su hermana y enojarse.
¿Qué nos hace pensar que podemos con “todo?, ¿Por qué sentimos la necesidad de continuar viviendo con exceso de cargas?

Jesús nos invita a descansar. Mateo 11:28.

Dios nos invita a echar nuestras cargas sobre EL porque EL TIENE CUIDADO DE NOSOTROS… Sal 55:22.

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