miércoles, 8 de abril de 2015

Las apariencias

Las apariencias engañan!!...¿Escuchaste esa frase alguna vez?
Y es así, la palabra aparentar tiene su raíz en la palabra fingir. Fingir viene del latín fingere: que es modelar. El que toma otras formas.
Luego pasó a ser ficción, ficticio o así también apparens o aparere que significa aparecer.
Es manifestar o dar una impresión falsa, ficticia hacia otros.
En realidad, lo cierto es que hay en todo ser humano un proceso vital que se da en todo su desarrollo y posibilitado por la cultura y por identificaciones inconscientes que otorgan una imagen propia, un si mismo, una percepción de quien soy y desde donde me presento al mundo. Una realidad psíquica que nos dice quien somos y como somos en la que intervienen muchos procesos y en el que los primeros significados son transmitidos por nuestros primeros vínculos mas significativos, padres o cuidadores.
Dice un autor: “La madre transmite el ser psicológico como antes le transmitió al niño el ser biológico”. Pero a veces , se presentan algunas fallas en este proceso y se interrumpe este desarrollo existencial de constituirse en persona eficazmente apareciendo un falso “si mismo”, generándose una versión que es mas “Reactiva” al medio, una versión de si mismo que va reaccionando de acuerdo a lo que afuera se necesita ,o se espera, o se exige de el.
Se genera una distancia entre lo que “Soy” (realmente) y lo que “Muestro” de mi. Entre lo que “Soy” y lo que “Presento” hacia afuera. Entre la persona y el personaje.
Esta falsa apariencia esta al servicio de ocultar el verdadero yo y así se va organizando una personalidad que puede ir desde algo casi insignificante como por ejemplo: Mostrarme tranquilo y estable cuando en realidad estoy enojado, o mostrarme que estoy satisfecho cuando realmente estoy descontento o cariñoso cuando me siento furioso por algo, hasta llegar a algo mas patológico y vacio.
Muchas veces, la desesperante necesidad de ser aprobado o aceptado es la principal causa de una vida de apariencias. Una autoestima por debajo de la línea optima también puede provocar apariencias de grandezas o magnificencias que solo encubren un si mismo débil o que en realidad se siente disminuido. Calmar o no poder sostener que el otro se enoje también podría ser causal de aparentar lo que realmente no soy o no quiero hacer
C.Rogers dice: “No hay manera de ser eficaz si no es siendo yo mismo”.
La Biblia hace mención de esta problemática en Santiago 1:6-8. Dice que el hombre de “doble animo” es inconstante en todos los caminos. La palabra allí es dipsychos: dos almas.
Como si fueran dos corazones latiendo en ritmos distintos. La falta de autenticidad dice que divide la lealtad y que esto no lleva a una vida en términos de verdad.
Es por eso que hoy muchas relaciones son dañadas por la falta de verdad y sinceridad y se encubren malestares, pecados, malos hábitos que dividen, que separan, que generan desconfianza y en esta perdida de contacto conmigo mismo pierdo lo real y lo posible quedando en el camino de la inconstancia y de la incomprensión.
Dios quiere que reparemos toda nuestra imagen en el reflejo de la Suya. El nos provee aceptación, amor incondicional y la ayuda divina para hacer de nosotros personas libres y autenticas.

Citas biblicas:
Santiago 1:6-8 6 Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, 8 siendohombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos. 

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