¿Qué lugar ocupa el trabajo en tu vida?
Estamos en
plena época de la ocupación, el cansancio, las tensiones y el agotamiento.
El consumo de
ansiolíticos, analgésicos, “Ibuprofenos” y otras pastillitas que andan por ahí
en el mercado farmacológico para aliviar dolores y contracturas, es
incalculable!! Todos indicadores de que en algún punto las personas estamos haciendo más de lo que realmente
podemos hacer y nos llenamos de cargas, de responsabilidades, de quejas y de
ansiedades.
Hay personas
que se implican excesivamente en actividades ya sea laboralmente o ministerios
y lo hacen sin limites, sin control.
No es que este
mal trabajar o estar ocupado, el tema es cuando esto nos atrapa e invade toda
nuestra experiencia de vida dejando afuera a los vínculos, el tiempo libre, el
descanso y la comunión con Dios.
Casi sin querer
nos vamos metiendo en un sistema de creencias que nos engaña hasta hacernos
pensar que “Hay que tener más” e inevitablemente esto nos lleva a más y más
horas de trabajo y ocupaciones.
Un circulo
vicioso que “Crea deudas” todo el tiempo. Cuotas, créditos…hacemos de nuestra
vida una deuda a pagar continuamente.
Así pasa que
algunos hacen del trabajo o del ministerio una adicción mas allá de que el
entorno o la sociedad son mas criticos
con las adicciones a sustancias o al alcohol pero ven de modo respetable a quien trabajo mucho
(MUCHO) o al que siempre esta ocupado. Ahora bien el mecanismo es el mismo:
consumo para tapar alguna falta existencial (que nunca cubro) y trabajo
excesivamente desde el mismo mecanismo:”Llenar alguna falta o algún vacio” o
evitar ciertas experiencias, vínculos o responsabilidades.
Falla ese
juicio de realidad que te dice: Basta!! Para un poco!!
Entonces aparecen
otros síntomas que se hacen escuchar:
Síntomas
fisiológicos: insomnio, hipertensión arterial, enfermedades cardiacas.Etc.
Síntomas
cognitivos: rigidez en el modo de pensar, depresión, negativismo,
perfeccionismo.
Síntomas
conductuales: irritabilidad, asilamiento, ansiedad.Etc.
En estas
personas el trabajo termina siendo “Su identidad” SON el trabajo. EXISTEN si
trabajan.
El deterioro es
enorme!! Parejas que se quiebran, niños que no disfrutan de dialogo con sus padres,
amigos que se pierden.
Dios puso el
trabajo en el hombre con un sentido digno de conectarse con la creación y le
dio la autoridad al hombre de hacerse dueño del trabajo; pero hoy vemos al
trabajo como dueño del hombre dejándolo esclavo del mismo.
Moisés en éxodo
18 estaba agotado por tanto trabajo y fue su suegro Jetro quien le dio consejo
sabio que el supo escuchar a fin de delegar responsabilidades y poder tener una
relación mas sana con su trabajo.
Elías fue
sustentado por Dios en una cueva donde recibió la fortaleza y el enfoque
necesario para continuar sin desmoronarse.
Marta la
hermana de Lázaro tuvo que aprender cual era la mejor parte antes de seguir
criticando a su hermana y enojarse.
¿Qué nos hace
pensar que podemos con “todo?, ¿Por qué sentimos la necesidad de continuar
viviendo con exceso de cargas?
Jesús nos
invita a descansar. Mateo 11:28.
Dios nos invita a echar
nuestras cargas sobre EL porque EL TIENE CUIDADO DE NOSOTROS… Sal 55:22.