Somos seres en relación y por lo tanto nos pasan cosas al relacionarnos: podemos disfrutar, compartir, amar en las relaciones como así también sufrir, competir, odiar y…enojarnos.
El enojo es una emoción básica que se apoya en nuestra agresividad innata ( necesaria para la auto conservación) pero que según hayan sido nuestras vivencias, vínculos primarios y/o nuestra historicidad seremos mas propensos o reaccionaremos a las cosas de mejor o peor manera.
¿Por qué nos enojamos?
Cada sujeto se enoja por cuestiones que son propias a ese sujeto.
Los sentimientos sean los que fueren “Son nuestros sentimientos” pero en términos generales el enojo se activa cuando “Desde nuestro marco de referencia” algo nos dice que esta mal, que no es lo que queremos ni lo que esperábamos, no cumple con nuestras expectativas y entonces “Amenaza” algo bueno que tenemos o que esperábamos tener.
Cuando eso bueno real o esperado se siente atacado o amenazado todos los mecanismos de nuestra agresividad innata y construida se activan en respuesta a esta frustración o amenaza.
Todos nos enojamos pero no todos nos enojamos del mismo modo o por las mismas cosas.
Hay una manera podríamos llamar “visible” , activa o que se manifiesta mas y otra que quizá no es tan visible pero que internamente provoca muchas cosas, si bien la llaman forma “Pasiva” …de pasiva no tiene nada!!!
La primera pueden ser gritos, golpes, agresiones de todo tipo. La segunda se traduce en tristeza, obstinación, desanimo, critica, negativismo, perdida de interés, que muchas veces son otras formas de vivir el enojo.
Es inevitable enojarnos pero podemos trabajar en nuestro carácter y analizar el por que de nuestros enojos. Quizá ponemos expectativas muy altas en las cosas o en las personas o somos muy rígidos y poco flexibles a los cambios y a las diferencias.
Quizá haya dentro de nuestro corazón heridas no curadas del pasado las cuales proyectamos hacia afuera poniendo el enojo en los demás o intentando controlar a personas y a las circunstancias.
La Biblia nos anima a trabajar en esta área y a no quedarnos detenidos en esto que es tan peligroso y dañino.
Hebreos 12:15, Salmo 4:4 y Efesios 4:26 son pasajes que refuerzan la idea de sostener el enojo solo el tiempo necesario para que luego reflexionemos en aquello que nos enoja y perdonemos, liberemos nuestra alma de ese sentimiento y recuperemos la paz en nuestras relaciones para que nuestras vidas disfruten del amor y nuestra sociedad se construya también en PAZ.
Citas biblicas:
Hebreos 12:15 Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados;
Salmo 4:4 Temblad, y no pequéis; meditad en vuestro corazón sobre vuestro lecho, y callad.
Efesios 4:26 AIRAOS, PERO NO PEQUEIS; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
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