viernes, 21 de abril de 2017

Caminando en la integridad

“Dios bendice a los hijos de la mujer honrada cuando ellos siguen su ejemplo”
 Proverbios 20:7(NVI)

Hay una frase que dice Lo que reposa detrás y al frente de nosotros son pequeños detalles en comparación a lo que reposa dentro de nosotros. (Ralph Emerson). Esta y muchas otras intentan definir la importancia de un carácter íntegro, honesto, confiable y sin dobleces. Claro está que, lo que mostramos ante los demás no necesariamente es lo que somos en verdad. Nuestro carácter es lo que verdaderamente somos. Es esa imagen interna desde donde nos percibimos como personas. Y esa percepción de nosotras mismas determinará las respuestas que demos a todos los sucesos que transitemos sean buenos o no lo sean tanto. Nuestro contexto y nuestra historia nos pondrán, a lo largo de la vida, en diferentes “personajes” que podremos llegar a asumir. Estudiantes, madres, hijas, novias, empleadas, vecinas de un barrio, profesionales etc. Pero nuestro carácter pondrá de manifiesto a la “Persona” real   más allá del personaje. Esa relación con nosotras mismas es lo que en verdad somos. Lo demás lo demostramos.

Amigas, entre tanta definición hoy quiero que pensemos en las bendiciones de un carácter íntegro. Principalmente porque según nuestro proverbio de hoy, la integridad tiene promesa y genera influencia en otros que nos acompañan en la vida, como por ejemplo los hijos (Y no es poca cosa) La mayor demostración de la integridad está en la actitud que tenemos. Una actitud correcta hacia las cosas que nos suceden, demuestra que, aunque esté la ocasión de hacer lo incorrecto, nos posicionaremos con autoridad sobre las mismas. Otro aspecto interesante es la verdad, la autenticidad. Si somos congruentes entre lo que pensamos y sentimos, no andaremos por la vida con “Dobles discursos”. Esto nos lleva a resaltar que también una mujer íntegra atiende con especial interés sus pecados. Los reconoce y los confiesa. Abarcando a todos, ser íntegra implica ser consecuente con la Verdad de Dios. ¿Lo eres?

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

Por eso, conocer a Dios íntimamente y relacionarte con Él genera un sistema de transformación y cambio hacia esa vida honesta que se proyecta más allá de nosotras y bendice a otros.

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