sábado, 19 de diciembre de 2015

Rescatando vidas

 Cuando pensábamos allá por principio de año el nombre de este programa radial, venían muchísimos intentos a la cabeza…pero fue una palabra la que resonó mejor que otras, más adecuada, y con la que nos identificábamos más, la idea del RESCATE!! Y salió: RESCATATE.
Quizá porque escucharnos sería un modo de ayudar al rescate de muchas personas de situaciones en las que el ser humano se sumerge mientras vive…la soledad, la desilusión, el fracaso, el activismo. etc ,etc…todos temas que viernes a viernes hemos abordado en esta mesa y publicado en esta página para que ustedes puedan encontrarse no solo con nosotros…sino con JESUS.

Hoy quiero hacer honor a este nombre recordando un hecho que marco mi vida en este 2015: Una mañana me levanto y veo por todos los medios, redes y noticias una foto escalofriante que hasta hoy no puedo borrar de mi retina: LA FOTO DE AYLAN, EL PEQUEÑO NIÑO SIRIO  de tres años ahogado en las costas de una playa de Turquía luego de un fallido intento para llegar a Canadá. Su mama y su hermano de 5 añitos también murieron. Toda la familia escapaba de la ciudad siria de Kobane tomada por la guerra que sostiene el Estado islámico terrorista
Sin embargo dicha tragedia parece no conmover el corazón de todo Europa o del resto del mundo que no pueden todavía pensar una estrategia para frenar esta tragedia que aun HOY, aunque los medios ya la hayan silenciado con el ruido de “Otras noticias”, sigue ocurriendo día a día. Más de 3000 personas fueron halladas muertas en lo que va del año en diferentes costas del Mediterráneo y siguen muriendo porque la guerra continua. La migración del pueblo sirio es la más fuerte pero no la única, también, también de países africanos familia enteras intentan llegar a Europa.  Así es como unas 230.000 personas han muerto, en tanto unos cuatro millones han debido dejar el país buscando refugio
En el medio de esta zona oscura triste y lamentable aparecen  “Soles”, luces de esperanza como lo es la historia de Nicolás, un guardavida argentino que deja todo acá en su país para sumarse al grupo de salvataje con otros bañeros quienes a principio de septiembre se  trasladaron a la isla de Lesbos para ayudar a refugiados que llegan de la costa griega.

Nicolás Montan es un profesor de educación física oriundo de Pilar y una de sus fotos también recorrió el mundo .Allí se lo ve a Nicolás salvando a un niño de las aguas del Mediterráneo .Era un barco de madera de dos pisos tan sobrecargado que el piso de arriba cedió y el dueño del barco, un mafioso, dejo abandonada la gente que transportaba 240 personas entre las que estaba este niño, que se ve en las fotos en brazos de Nicolás saliendo a salvo de la tragedia. Ese niño se salvó pero otros 11 murieron.
Quizá alguien pueda pensar que esto no alcanza y es cierto no alcanza, pero hay uno que se salva y esto hace de Nicolás y de otros compañeros rescatistas voluntarios, héroes, verdaderos héroes y símbolos del amor al prójimo.

Y esta historia que nos conmueve y nos pone en un lugar de mucha reflexión invitándonos a cuestionarnos ¿Qué es realmente importante en nuestras vidas? ¿Cómo nos posicionamos frente a las necesidades de otros? ¿Qué cosas estamos haciendo a favor de otros que necesitan? También nos remite a pensar en lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz del calvario.

Dios vio nuestro naufragio, vio nuestra necesidad y las consecuencias de una raza caída separada de su santidad a causa del pecado sabiendo que por nuestros medios era imposible salvarnos, quizá humanamente era posible superar algunas cuestiones, mejorar en algunas habilidades propias de la condición humana pero ¿Salvarnos de la condenación del pecado? Eso era imposible!!!!. Solamente  Jesús podía tomar nuestro lugar, bajar a las aguas, siguiendo el relato de nuestro héroe de hoy, hacerse hombre como nosotros y entregar su vida en una cruz muriendo para demostrar en esa entrega, en ese sacrifico, la mejor expresión de amor que es posible DAR SU VIDA POR NOSOTROS.
 Todos necesitamos ese RESCATE, no hay mejores ni buenos que alcancen la medida de la santidad de Dios y no había modo alguno de alcanzarla si Cristo no hubiera abierto el camino. Es solo a través de su cruz que podemos llegar a  encontrarnos en una relación de hijos con Dios y es a través de la FE  en lo que EL hizo que podemos ser salvos y entrar  una relación de PADRE-HIJO que nos envuelve de Amor, de Gracia, de Cuidado, de Protección y sobre todas las cosas de ESPERANZA  en que un día estaremos con EL en el cielo, llegaremos a esa orilla en la que eternamente estaremos con EL.
Mientras tanto, en este mundo real sigue transcurriendo la historia y Jesús también está para rescatarte, acompañarte y llevarte a un lugar seguro de tu experiencia dándole propósito a tu vida y proveyendo sentido y seguridad.
Dice la Biblia que Cristo vino para que tengamos VIDA y  que EL ES LA VIDA, EL ES EL CAMINO Y EL ES LA VERDAD. No hay otro y no es un héroe…ES DIOS MISMO  invitándote a entrar en una relación eterna con EL.



viernes, 11 de diciembre de 2015

Instancias “Cuando el sol se pone”

Todas las culturas a lo largo de la historia han dejado huellas de sus costumbres en ciertos rituales de celebración como modo de transmisión de identidad y de preservación de la existencia a través del tiempo.


Tal es así que en Cochabamba, Bolivia existe. LA PUERTA DEL SOL (INTI PUNKU) ES UNO DE LOS MONUMENTOS MÁS IPMORTANTES DE LAS RUINAS ARQUEOLÓGICAS DE TIAHUANACO, QUE EXALTA LA IMPORTANCIA DEL SOL EN LA CULTURA INCAICA...
Allí se celebra una experiencia de espiritualidad muy fuerte aun hoy en día, el pueblo Aymara se reúne una vez al año a cielo abierto y descalzos, miran al naciente para recordar que cada día el Sol nace y se renueva el don de la vida en la Tierra. Con su luz y calor, el Sol, nos recuerda que Dios renueva la vida y todo se activa en la naturaleza cuando hay Luz. Dirigirse al naciente es un gesto receptivo de lo nuevo del día.
Pero luego dejan de mirar al naciente y miran al poniente  para recordar que también cada día el Sol se pone y termina un día, un ciclo. Mirar al poniente es un gesto de entrega.
Ambos gestos son necesarios y complementarios a la vez para mantener el equilibrio justo en el ciclo de la vida, en la naturaleza.
Quizá la invitación de esta reflexión está hecha a quedarnos o detenernos un poquito más mirando al poniente. La fecha del año nos invita a entregar. Estamos cerrando un ciclo, un año y con esto también hay un “sol que se pone” otra vez más, como pasa con los días, hay una etapa que cierra, un proyecto que termina una nueva despedida.
Lamentablemente vivimos tan intensamente la cultura del instante y del aquí y ahora que perdemos la importancia de realizar cierres necesarios .Nos  cuesta cerrar, nos cuesta entregar. Queremos seguir teniendo todo  todo el tiempo y no perder nada , sacamos fotografías de cada momento, dejamos registrado en frases, mensajes, redes todos lo que hacemos como modo de eternizarlo, de no perderlo  cuando la vida …porque así es la vida…nos corre de algún lugar o nos saca algo que era importante para nosotros…nos deprimimos, nos frustramos, nos enojamos con la situación, generamos rencores, reproches demandas que no son ni más ni menos que modos fallidos de retener imaginariamente aquellos que ya no está.
Cuanto nos cuesta soltar?, Cual es el precio que pagamos por las entregas? Cuál es nuestro modo de pasar por esas puertas del Sol “Inti Punku”.Quizá seas de aquellas personas que se aferran a las columnas y tironean una y otra vez resistiéndose a dejar ir.
Un filósofo contemporáneo llamado Kierkegaard explica la desesperación del ser humano diciendo que: “El hombre esta tironeado entre lo finito y lo infinito”. El hombre es finito pero tiene sed de infinito y en algún momento descubre esa necesidad. El hombre está destinado a perderlo todo y eso lo puede vislumbrar en el momento en que pierde UNA SOLA COSA o APENAS ALGO. Eso lo conecta con la finitud de la vida, eso lo desespera.
Quizá por esa angustia desesperada nos aferramos a las coas, a los proyectos a las personas, a las circunstancias y si bien no es malo apegarnos, el peligro es cuando esos apegos son tan desmedidos que no nos permiten soltar o tener las cosas con las puntitas de los dedos en vez de tenerlas con los puños cerrados.
Hay una escena en la Biblia que refiere al profeta Samuel en 1ºSamuel 15: 35 dice que luego de haber Saúl desobedecido a Dios en Amalec al perdonarle la vida a Agag, le fue retirada la unción y ya Samuel no lo veía más a Saúl, entonces Samuel lo lloraba  hasta que en el capítulo 16 Dios mismo le dice a Samuel: “Hasta cuando lloraras a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine más en Israel?
Dios le pide a Samuel que entregue, que suelte, que deje ir, que acepte que las cosas terminan, que mire al poniente para cerrar una etapa para luego ir y ungir a un nuevo rey que sería David.
Esa es la clave, mirar al poniente es la única manera de dejar ir al Sol para que el otro día pueda existir un nuevo amanecer.
Dios renueva sus misericordias cada mañana.
El hace nuevas todas las cosas.
Él le dio al pueblo en el desierto el mana como señal de su novedad cada mañana. La orden era comer el mana de hoy y no guardar para mañana quizá como un simbolismo , entre otros, de que cada día debe cerrar con lo que ese día trae y debo dejar atrás lo viejo para poder recibir lo nuevo con fe y con confianza en que si bien nosotros somos seres infinitos Dios es infinito y eterno. El no pierde la continuidad.
Es parte del plan de Dios que cerremos algo este año, pedile a Dios que te acompañe a entregar aquello que ya debe irse y ponelo en el altar de la entrega con alegría y con la certeza de que mañana habrá otro saliente porque Dios es continuo y porque Él quiere que recibamos sus novedades con las manos abiertas y con la mirada puesta a ese nuevo Sol de Su Gracia que todos los días sale hasta la eternidad

POR EL PODER DE TU AMOR - Marinella Arrue (salvadoreña)

viernes, 4 de diciembre de 2015

Salud mental vs. Salud espiritual: #3 "Excesos y obsesiones"

Muchas veces el ser humano entra en estados de creciente exigencia personal que no puede medir y que lo lleva a un ritmo de  vida comprometida y ocupada que no necesariamente es del lado de la salud física, emocional ni espiritual.
Parecería que en nuestro modo de ser y estar en el mundo todos tenemos distintas tendencias:
·         Los que se paran más del lado del sentir…emocionales, pasionales
·         Los que lo hacen desde el pensar…intelectuales racionales
·         Los que hacen…los de acción los que producen y producen.
Ninguna de estas formas es tan pura…pero algunos tendemos más  hacia una u otra marcando algo así como una tendencia de personalidad característica que acompaña toda nuestra experiencia de vida individual, social y hasta en la relación con Dios también.
Hoy vamos a intentar reflexionar en aquellos que pierden  y  confunden la noción de compromiso  y responsabilidad con excesos, obsesiones y exigencias que solo llevan a un desgaste imparable de activismo disfrazado de obediencia pero que deteriora las relaciones con los demás…consigo mismo y por supuesto con el Espíritu Santo.
No olvidemos que nuestro contexto socio cultural y la mirada capitalista de occidente han llevado a las sociedades a un nivel de consumo y de producción imparable de objetos,  detrás de la fantasía de lo que  es “Necesario o imprescindible” del cual no podemos corrernos tan fácilmente porque casi se ha hecho carne en todos.  Cada vez las exigencias de mercado son más altas y cuesta correrse, detenerse, descansar, preservar el ocio como algo sano, dedicar tiempo a la recreación a lo lúdico o al tiempo libre olvidando que son aspectos propios de la salud mental y física   más allá del llamado a  estar siempre ocupados y exigidos por horarios, compromisos y  corriendo detrás de resultados.
La lógica resultadista y exitista  , el miedo a fracasar, la falta de estima personal, la descalificación propia, los sentimientos de culpa no resueltos, la falta de afecto o reconocimiento por parte de las figuras parentales, las crianzas ligadas a castigos y mandatos rígidos e inamovibles y los sentimientos de fracaso  son combinaciones perfectas para que se despliegue una personalidad insegura y culpógena que solo busca apagar la idea de castigo divino a través del hacer pero del hacer exigente, perfecto, sacrificado a un nivel tan inalcanzable que ejerce un efecto de “No poder parar y no poder parar” porque nunca se satisface esa falta interna sino haciendo más y exigiéndose más a sí mismo y a los que los rodean.
Mayormente estas personas no pueden “Armar equipo”… ¿Quién puede seguirles el ritmo?
Consideran que nadie puede hacer las  cosas como ellos las hacen, entonces prefieren hacerlas solos y pase lo que pase  cumplirán  con la exigencia de todos modos.
Podríamos pensar desde un modelo dinámico de la personalidad que hay implícitamente una necesidad de castigo, un autocastigo casi masoquista  que solo se apacigua “Pagando tributos” “Haciendo cosas”, “Exigiéndose más y más”. Un modelo punitivo que es del orden de lo inalcanzable pero que agota , desgasta y deja al sujeto “sin carga de baterías” hasta provocar a veces serias enfermedades, stress, depresiones  u otro tipo de enfermedades somáticas y/o  anímicas  que distan muchísimo de lo que Jesús demanda o de lo que es espiritual realmente.
Si miramos lo que Jesús tiene para decirnos es que ante todas las cosas y ante todo lo que hagamos o pensemos ...”Nos cuidemos personalmente”, El mandamiento de Ama al Señor con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas ya nos ubica en una posición alineada con el equilibrio del alma, la mente, el corazón y el Hacer, sin que ninguno domine más que otro y dice que desde ese lugar debemos también  Amar  a nuestro prójimo…desde este lugar equilibrado según nos amemos a nosotros mismos y a Dios .
El más que nadie se ha ocupado de mostrarnos aspectos tan imprescindibles del cuidado personal el aspecto físico, el emocional, el social, el intelectual y el espiritual porque conoce lo que somos y sabe que podemos descuidar alguno de ellos en detrimento de otros ocasionando desequilibrios y afectos negativos que no nos hacen bien y que nos alejan de la armonía espiritual y del disfrute de la vida abundante que Él quiere que tengamos.
Los que sufren de “Activismo y de obsesiones” puede que piensen que es egoísta o poco responsable dedicar tiempo al cuidado personal. Quizá ni se lo permiten porque no se dan ese permiso para “Registrar” que también como cualquier ser humano…Lo necesitan. Les cuesta conectarse con las necesidades propias, las invisibilizan y se hacen solo visibles cuando el cuerpo pasa factura y ya se transforma en algún síntoma somático o anímico o espiritual.
Por eso… cabe pensar ¿Es egoísta el cuidado personal?, ¿Me exige Dios una vida tan ocupada siempre? ¿Es mi nivel de exigencia tan alto que nada conforma a Dios?
Si recorremos el ejemplo de Jesús  vamos a ver que Él pudo armar  un equipo de hombres que no eran perfectos, todo lo contrario, casi ni nivel de instrucción tenían y sin embargo a ellos encargo la Misión más importante de su Reino. Lo vemos también, divertirse, descansar, pedir ayuda, buscar compañía, estar a solas y retirarse cuando necesitaba estar con el Padre.
No vemos en los evangelios a un Jesús agotado, extenuado, de mal humor, sin falta de tiempo para nadie o solitario y sin poder compartir. Él podía detenerse en cualquier camino y flexibilizar su agenda sin obsesiones ni estructuras rígidas. Su vida era movible y hasta  a veces casi impredecible (para nosotros, no para EL)  en lo que iba a hacer
También si avanzamos en el ejemplo del apóstol Pablo vamos a ver como él se preocupaba por la salud espiritual de Timoteo y de todos los cristianos animándolos a la llenura del Espíritu, a la vida piadosa, a los buenos tratos, al descanso, a la solidaridad, a redimir el tiempo, darle un buen uso al tiempo pero manteniendo todo nuestro ser: Espíritu Alma y cuerpo irreprensibles para la venida de Cristo o sea en”  armonía” y en “sintonía” sin dejar de lado nada.
La figura del cuerpo como Templo de Cristo también es fuerte!! Si mi cuerpo es un lugar donde Cristo habita debo cuidarlo, debo exigir y dar hasta donde puedo hacerlo con toda la Paz en mi interior de que El no necesita de mis sacrificios sino de mi honra. Dice 1 Samuel 15:22:
“¿Qué es lo que  más agrada al Señor tus ofrendas quemadas y sacrificios o que obedezcas a su voz? …escucha!!! La obediencia es mejor que el sacrificio y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de los carneros.”
Cerrando…Dios se agrada de una relación con El sana, plena intima más que en cumplir con exigencia personales que solo apaciguan nuestras culpas. El ya cargo el peso en la Cruz, El pago nuestras deudas y busca adoradores que le sirvan en Espíritu y en Verdad como resultado de esa relación y no como una búsqueda para apaciguar Su ira.