viernes, 22 de enero de 2016

Proyecto de vida

Muchas veces había escuchado la comparación que decía que la vida era algo así como escalar una montaña. Quizá también lo hayas escuchado alguna vez.
Lo cierto es que pude entender esta frase con mayor amplitud el día que escale una montaña!!
Esa experiencia se remonta a la escalada del volcán de Santa Ana, un desafío de 2380 metros aproximadamente nada fácil para alguien que no es experto en montañismo como yo!!
Al principio el ENTUSIASMO por llegar a la cima se convierte en el principal impulso  y creo todas las  expectativas alrededor del solo hecho de llegar arriba y ver qué es lo que uno encuentra allí en el cráter. Subí con un grupo de gente maravillosa, algunos de ellos profesores de educación física y con mucho mejor estado atlético que yo. Preparamos el equipaje, pocas cosas, pero las necesarias.
Comenzamos desde temprano la caminata, todos juntos y animándonos entre risas y chistes. Al poco tiempo de ir subiendo los diferentes ritmos de marcha empezaron a  notarse y así se veían algunos avanzar rápidamente, sin agitarse  avanzando solos. Otros pudiendo ir también mucho más rápido, decidían No hacerlo a fin de quedarse acompañando a algunos niños que se habían sumado a la aventura, por otra parte, los que fueron al paso…como podían y por supuesto no faltaron también los que abandonaron cuando sintieron que no daban más.
Antes de llegar a la cima faltando solo metros para la cumbre, las piernas se aflojaban, sentía que el aire se me acababa y que no daba más pero la simple motivación de VER y LLEGAR a la cima me dio el ultimo empujón, el último impulso que puso un plus de energía y animada por mis compañeros de viaje logre subir y ver lo majestuoso de esa laguna de verde intenso que se formó en el mismo cráter luego de su última actividad en el año 2005.
Lo que encontré ahí arriba es imposible de expresar en palabras, el paisaje de la  cima es increíble
Así entendí la frase de la que hablábamos al principio porque vivir también es como subir una montaña.
En la escalada de la vida aparecen situaciones similares. El proyecto de vivir una vida seguramente nos va a enfrentar con:
1.       Motivaciones  que son impulsos importantes.  Por más insignificantes que parezcan, las motivaciones son ese motor de avance: Las motivaciones siempre surgen de alguna necesidad no satisfecha, Por eso un punto a considerar  de tu proyecto de vida es: “REGISTRA TUS NECESIDADES”.
2.       Revisar tu equipaje: Quizá haya cosas que están de más en tu vida y que no te alivianan la subida; relaciones, vínculos, pecados, hábitos, desorganización de tu tiempo o de tus bienes que pesan y te van deteniendo o causando desgaste. Por otro lado revisando el equipaje te des cuenta que hay cosas que te faltan, que tienes que conseguir; capacitación, entrenamiento físico y espiritual o anímico. Esto también será un punto de análisis mientras vives tu vida.
3.       Reconocer la ayuda de buenos acompañantes: Los vínculos que construimos  pueden acompañarnos a llegar a la cima o pueden detener la marcha.
4.       Mantener una actitud esforzada: NO creas que vas a alcanzar las cosas que te proponga  por un acto de magia. Vas a tener que esforzarte
5.       Enfrentar dificultades: Con la vista puesta en la cima pero enfrentándolas. A veces vas a tener que detenerte un rato para ver, considerar, descansar pero luego reponer fuerzas, levantarse y seguir.
 Si hay ejemplo de proyecto de vida…esta entre otros el de los 16 sobrevivientes al accidente de los Andes  que quedaron atrapados en las montañas 72 días hasta que fueron rescatados y Carlos Vilaró uno de ellos dice en  uno de los capítulos  del libro La sociedad de la nieve: “Cuando sientas que no das mas es solo un instante, levántate y seguí”
Jesús nos deja su palabra diciendo en Hebreos 12:1-3 que la vida exige resistencia, que pongamos los ojos en Jesús porque de El viene nuestra confianza.

Concéntrate en El, El  ES LA CIMA y no va a defraudarte en el hallazgo!!!

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