viernes, 2 de junio de 2017

El verdadero reconocimiento.



“Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba; pero ella, que es tan pobre, dio lo que tenía para vivir” Lucas 21:3

Una Vez más Jesús utiliza a una mujer para ponerla de ejemplo ante una comunidad religiosa donde los ricos, al igual que hoy en día, tenían la supremacía. Esta vez, es a través de una viuda pobre. ¡Muy pobre! Él vio a los ricos ofrendar de lo que les sobraba y vio a la viuda ofrendar de lo que necesitaba, porque había dado todo el sustento que tenía. Y estoy segura que la referencia de Jesús no tiene NADA QUE VER CON CANTIDADES de ofrenda sino con la CALIDAD de DEVOCION y CONFIANZA que Él había visto dentro del corazón de esa humilde mujer. Jesús valora más su ofrenda que la de los ricos, porque descubre el amor y la fe que ella tenía hacia Su Dios al punto de entregarse completamente a Su cuidado y a Su provisión. ¿Quién habrá sido esta viuda? No sé. ¿Qué nombre tenía? Tampoco se dice. ¿Cuál era su situación más allá de su viudez? ¡Quién sabe! De todos modos, todos esos datos no son necesarios ante el dato superador de todos. Era una mujer que había puesto su confianza absoluta en Dios y eso resulta suficiente.

Amigas, no des las sobras de tu vida a Jesús. Dios no escatimó ni a su propio Hijo por amor a nosotras. Su entrega de Amor fue total, perfecta y completa. Más allá de pensar en el dinero, quiero que reflexiones con respecto a “Otros bienes”: tus talentos, tu tiempo, tu servicio tu ayuda al prójimo, tu comida, tu ropa y tantas otras cosas que a veces nos negamos a entregar por el miedo a que después nos falte. Si amamos más lo que tenemos que al Dios que nos provee de todo ello, se invierten las prioridades de nuestro corazón.  La entrega implica confianza. Esta viuda sabía a dónde invertía lo poco que tenía. El Banco del Cielo se maneja con la economía divina.

UNA PAUSA EN TU VIDA MUJER  © Copyright 2016 por Miriam Martini

Para Jesús, la exaltación de una mujer no tiene nada que ver con su nivel económico, tiene que ver con la devoción de su corazón.